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11 de mayo de 2023Día Internacional de las Niñas en las TIC: ¿cómo achicar la brecha tecnológica de género?
Charlamos con Paula Soto, Directora Ejecutiva de Chicas en Tecnología (@chicasentec),para entender qué acciones se están haciendo para que las mujeres podamos ser cada vez más protagonistas en este sector productivo.
¿Por qué todavía no es tan común escuchar a una niña decir “cuando sea grande quiero ser ingeniera”? ¿O “licenciada en sistemas”? Seguramente porque todavía persiste la llamada “brecha digital”, que no permite la equidad de género en las carreras vinculadas a la tecnología. Por eso, hoy a nivel global celebramos el Día Internacional de las Niñas en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), como una fecha para seguir visibilizando la problemática y trabajar hacia un futuro más equitativo para ellas. Hablamos con Paula Coto, Directora Ejecutiva de Chicas en Tecnología (@chicasentec), para ahondar en las oportunidades y los desafíos de la agenda global sobre el tema.
¿Cuáles sentís que son los avances que se hicieron para que más niñas y adolescentes se acerquen a las carreras STEM? ¿Y cuáles sentís que son los desafíos que faltan conquistar?
En los últimos años, hubo un avance en la agenda de derechos de niñas y mujeres en América Latina. La pandemia nos obligó a repensar los recorridos educativos resaltando la importancia de combinar conocimientos clásicos y emergentes, con habilidades digitales y tecnológicas para poner en uso esos conocimientos. A su vez, en el ámbito profesional, hay mayor conciencia sobre la importancia de la diversidad y la inclusión en el desarrollo de soluciones tecnológicas que impactan en el presente y futuro de nuestras sociedades.
Sin embargo, perduran (y se intensifican) los desafíos para garantizar una mayor equidad de género en carreras de tecnología. Las niñas y adolescentes enfrentan barreras culturales y estereotipos de género que les impiden considerar como una opción para ellas las carreras en STEM. También existe una falta de modelos a seguir y apoyo en estas áreas, así como barreras económicas y sociales que limitan el acceso a oportunidades educativas y de empleo. Desde Chicas en Tecnología, brindamos oportunidades de formación gratuitas en tecnología para que las jóvenes de América Latina conozcan las oportunidades que tienen en el ámbito tecnológico y puedan desarrollar sus recorridos académicos y laborales en las áreas STEM.
Con respecto a la desigualdad de género en tecnología, ¿en qué escenarios se dan las brechas más grandes? ¿Y cuáles son las causas de eso?
En el 2022, lanzamos la investigación “Una carrera desigual: la brecha de género en el sistema universitario de Argentina”, en la que analizamos la participación de las mujeres en el ámbito universitario en carreras de ciencia y tecnología. Si bien los estudios universitarios están en expansión -el número de estudiantes aumentó 20% en 8 años– las carreras STEM no sólo no están creciendo en matrícula femenina sino que, dependiendo de las áreas, hay menos mujeres interesadas. En Argentina, las mujeres representan solo el 34% del estudiantado de disciplinas STEM y el 17% del estudiantado de programación.
Esto ocurre al mismo tiempo que quedan puestos laborales sin cubrir en el ámbito tecnológico por falta de personas formadas para los nuevos perfiles requeridos. Hay que articular iniciativas de inserción laboral que posibiliten a las mujeres en toda su diversidad desarrollarse como profesionales líderes del sector. Escuchamos hablar sobre los techos de cristal, pisos pegajosos o la brecha salarial, eso afecta a las trayectorias de las mujeres. En las áreas de tecnología y ciencia, menos del 20% de mujeres tienen roles de liderazgo, la falta de reconocimiento por sus aportes inhibe cómo posicionarse en estos espacios.
Además, existen factores de socialización y pedagógicos que llevan a las niñas y adolescentes a subestimar sus propias habilidades para las disciplinas STEM. En edad escolar se suele brindar una educación diferencial a varones y mujeres en función de su género, así como estímulos relacionados para interesarse en estas áreas. A eso se suma una falta de modelos a seguir para niñas y jóvenes, ya que hay una escasez de mujeres con roles científicos visibles y en roles de influencia o toma de decisión.
¿Cuáles son las campañas y acciones que realizan desde CET para achicar la brecha digital?
En un estudio que impulsamos encontramos que el mayor desinterés de las jóvenes por las áreas de tecnología sucede en la adolescencia. Esto es clave porque es la etapa donde están decidiendo sobre su futuro. Debido a esto, desde CET, nos orientamos al trabajo con jóvenes entre 13 a 23 años para acercarlas a la tecnología y que la puedan considerar como una alternativa posible en su desarrollo profesional.
Impulsamos un trayecto de formación integral y gratuito orientado al desarrollo de habilidades técnicas y de liderazgo en tecnología. Este trayecto busca inspirarlas, mostrarles qué es lo que la tecnología tiene para ofrecerles y que ellas puedan experimentar cómo pasar de ser usuarias a creadoras de tecnología. Y, por supuesto, las acompañamos a lo largo de todo ese camino con distintas propuestas que nutren su recorrido profesional y personal. Desde talleres motivacionales para presentarles lo que el mundo tecnológico tiene para ofrecer, a cursos específicos sobre programación, UX y datos, oportunidades de mentoría, certificaciones y capacitación continua para prepararlas para ingresar al mercado laboral y a las universidades. En el último año, 4.000 jóvenes de 15 países de América Latina crearon más de 300 soluciones tecnológicas para resolver problemas de sus comunidades.
¿La tecnología es un derecho todavía no adquirido al 100% para las mujeres? ¿Cuál es tu visión sobre esto?
La tecnología tiene un papel protagónico y cada vez más transversal en los ámbitos productivos, de conocimiento e interacción social brindando respuestas a la resolución de desafíos globales. La participación de las mujeres en disciplinas STEM se convierte en un requerimiento necesario para ser protagonistas en los procesos de innovación y transformación en curso. En ese sentido, es fundamental promover una inversión en la educación de las jóvenes para superar las barreras de acceso y ampliar su interés en áreas de ciencia y tecnología.
En Argentina, el 66% de los niños, niñas y adolescentes menores de 18 años están en condición de pobreza (UNICEF, 2023). Las áreas tecnológicas se presentan como una oportunidad para garantizar derechos elementales de las personas a través de una de las industrias más pujantes y en mayor crecimiento: el sector tecnológico representa el 10% del PBI y el 20% de las exportaciones, y está creciendo 30% más rápido que el resto de las industrias del país (CET, 2022). Además, ofrecen remuneraciones 60% mayor al promedio y reportan la mitad de la informalidad. Acercar a las jóvenes herramientas para su desarrollo en esta profesión es una gran oportunidad para potenciar los recorridos de superación, y mejorar la calidad de vida de ellas y sus comunidades.